Las plantas se han convertido en el recurso decorativo natural por excelencia. Y no es extraño, ya que aportan grandes beneficios a la casa, y no solo ornamentales.
Además de poner ese toque natural tan bello en cualquier espacio, refrescan el ambiente y consiguen transmitir armonía y equilibrio. Resultan versátiles y se adaptan a la perfección a cualquier interior sea cual sea el estilo dominante: clásico, contemporáneo, nórdico, industrial, etc.
En el mismo momento en que entren en tu casa, cualquiera de estas plantas de interior de las que hoy vamos a hablar se convertirá en el elemento protagonista del espacio. Por eso querrás encontrar el mejor sitio para ellas, un lugar de honor donde estén a la vista de todos y acaparen toda la atención.
Hay muchas formas de conseguirlo. Puedes colocar un ejemplar aislado o poner varias plantas creando un conjunto verde ya sea en un soporte, en una estantería, con maceteros altos, etc.
También puedes colgar varias plantas en maceteros suspendidos del techo.
Es buena idea mezclar materiales y texturas en los recipientes de las plantas: maceteros, tiestos, soportes y expositores, etc.